Las revueltas populares en Medio Oriente y Africa del Norte ponen en evidencia las contradicciones y el conflicto de intereses de las democracias occidentales. Mientras los pueblos salen a las calles, los líderes de las potencias mundiales apoyan, en público, dichas revueltas pero, en privado, solo desean que vuelva la tranquilidad porque, en realidad, solo les interesa que el petróleo siga fluyendo sin inconvenientes.
En especial, les preocupa que las protestas se extiendan a Arabia Saudita, el mayor exportador mundial de petróleo y el efecto que tendría en el mercado mundial de petróleo. Además, la presencia de armas nucleares y la seguridad de Israel son otras dos razones de la potencialidad explosiva del área.
Los problemas de las demás zonas pueden seguir esperando, incluso la democracia y los valores que representa.
Los que no existen para nadie
Por ejemplo, en toda África los seres humanos mueren diariamente en largas y olvidadas guerras que se extienden por todo el continente. Guerras civiles mezcladas con limpieza étnica de mayor violencia que aquella de los Balcanes. Agravada, además, por una larga tradición esclavista y la ausencia absoluta de información y de instituciones.
En la África actual hay muchas armas, muchas ambiciones, muchas divisiones raciales y mucha riqueza desperdigada en minerales y diamantes. Congo, Uganda, Ruanda, Burundi, Sierra Leona, Liberia, Nigeria, Etiopía y Somalia. África se nos muere de violencia, y las grandes democracias occidentales, defensoras de los derechos humanos y del espíritu humano, miran para el lado para no ver lo evidente.
Y esto pasa porque en África no hay grandes intereses para las democracias occidentales. Y es triste que su historia no se pueda relatar.
Los que existen por el petróleo.
Y África del Norte y Medio Oriente si existen por el petróleo. El presidente de los EEUU, Barack Obama, pone a Egipto como modelo de lo que puede ocurrir en Irán y en otros países de la región que se resistan al cambio social. Y advierte a todos los gobiernos totalitarios que no serán capaces de frenar con represión y violencia "el hambre de libertad" manifestada por una nueva generación que demanda ansiosamente un futuro mejor.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Obama mandó un mensaje claro a los autócratas de Oriente Próximo: "El mundo está cambiando. Ha surgido una generación joven y vibrante que busca mayores oportunidades. Hay que estar a la cabeza del cambio; no se puede estar por detrás de la ola…lo que es verdad para Egipto tiene que ser verdad para Irán".
Respecto de Irán, enemigo jurado de EEUU, aseguró que “las demandas de los manifestantes iraníes son las mismas de los que protestaron en Egipto…Lo que es diferente es la respuesta del Gobierno, que en el caso de Irán ha sido la de disparar a la gente, golpearles y arrestarles". Eso no le servirá a las autoridades iraníes, afirmó Obama, para contener a su pueblo, y pronosticó que "las protestas seguirán si el pueblo de Irán tiene el coraje de levantarse por sus derechos". Refiriéndose directamente a los ciudadanos iraníes, el presidente norteamericano ha declarado que "Estados Unidos no les va a dictar lo que tienen que hacer, pero les va a dar todo su apoyo moral".
¿Y qué sucede con los aliados de EEUU: Arabia Saudita, Bahrein, Quatar, Emiratos Árabes e Irak?. Según Obama, “esta misma doctrina es válida para todos”. Y puso en alerta a los aliados de Estados Unidos de que "el ejemplo de Túnez y Egipto se va a extender…es necesario que los gobiernos empiecen a entenderlo y respondan adecuadamente". Les recordó que EEUU está interesado, obviamente, en la estabilidad de esa región, pero añadió que esa estabilidad no se pude alcanzar ya negándole los derechos a quienes pretende una vida mejor. "Cuantos más pasos den los gobiernos para facilitar esas oportunidades, más estables serán esos países. No se puede mantener el poder mediante la coerción", concluyó.
La oferta de Obama, ¿le creemos o no?
Obama admite que las revueltas actuales son un gran desafío, tanto para los países afectados por las protestas como para los EEUU y las democracias occidentales demasiados acostumbradas, hasta ahora, a tratar con líderes autoritarios y de mano férrea.
Obama ha dicho que las exigencias de más libertad y democracia "es un reto porque la democracia es desordenada…cuando se negocia con una democracia no se negocia con una persona sino con un amplio abanico de opiniones. Pero creo en la probabilidad de obtener de eso más de lo que obteníamos de lo que teníamos hasta ahora". Añadió que más democracia "traerá estabilidad a la región" y la meta "es conseguir que los jóvenes, que la gente ordinaria, sientan que están en el camino de dar de comer a sus familias, de conseguir un mejor trabajo, de acceder a una mejor educación, de aspirar a una vida mejor".
Creemos en la buena fe de Obama pero lo suyo es una mirada de corto plazo y de bajo alcance. Sabemos que a EEUU solo le interesa mantener bajo control la producción mundial de petróleo por lo que el resto de los problemas, los barrerá bajo la alfombra como lo han hecho siempre.
Como todos siempre han hecho, hasta que explota en sus narices cambiando el sentido de la historia.
BAHREIN, OTRO DESAFIO PARA OBAMA
ResponderEliminar¿Realmente le creemos a Obama?. Ahora el desorden se traslada a Bahrein, la sede de la poderosa quinta flota de EEUU.
Y el conflicto se renueva: ¿apoya a un régimen autoritario o apoya la apertura?
¿Te creemos Obama...podrás desatar otro nudo gordiano?