Se lee en la prensa que "los ejes para derrotar la pobreza consisten en generar empleo, establecer un ingreso ético familiar y crear un nuevo ministerio que focalice todo el gasto social". Y lo dice en este gobierno de derecha: la misma receta de los gobiernos de izquierda que gobernaron durante 20 años para dejarnos donde mismo. En vez de avanzar, retrocedemos.
¿Porque un gobierno de derecha diría lo mismo que un gobierno de izquierda?. Ambos esquemas ideológicos creen en la ingeniería social; creen que armando estructuras y burocracias lograrán que despierte el motor interno que cada persona tiene en su interior y que es la clave para salir del subdesarrollo.
El concepto de “subdesarrollo” es un tema post segunda guerra mundial y no es en modo alguno un tema reciente sino que recurrente en la búsqueda de explicaciones respecto del sempiterno atraso material y mental que muestra esta parte de América.
El lenguaje económico utiliza varias palabras para caracterizar una problemática muy compleja dependiendo del aspecto que se desee enfatizar. Por ejemplo,
1) Tenemos los que hablan de países en vías de desarrollo y que se refieren a los recursos que aun no estamos utilizando a plenitud,
2) Existen aquellos que hablan de países pobres y que se refieren a la mala distribución del ingreso tanto dentro del país como internacionalmente,
3) Tenemos a otros que hablan de los países no industrializados y que se refieren a la importancia de la industrialización en los países como motor de crecimiento y desarrollo,
4) Tenemos a los demás que hablan de "países subdesarrollados" en referencia a una etapa del proceso o situación estructural del desarrollo de un determinado país.
En todos los casos, el resultado es el mismo: nuestras sociedades no generan el suficiente nivel de prosperidad para nuestros habitantes. Y la creación de estructuras burocráticas solo aumenta el gasto inútil...
La clase política latinoamericana puede tener la intuición para reconocer un problema de otros, sin embargo, no tienen la audacia para realizar las reformas necesarias para despertar el motor interno, ¡ los individuos !
Para despertar a los individuos se requiere crear las condiciones que estimulen su accionar. Necesitamos tener mercados libres y mucho capitalismo. Sin embargo, en nuestro continente no se aprecia el capitalismo ni los mercados libres ni a las personas con iniciativa, debido a que el mensaje socialista es de más fácil recepción por su facilismo.
Y los latinoamericanos no somos ni menos ni más que otros que disfrutan de un enorme bienestar material y espiritual, pero necesitamos que la clase política se haga a un lado y les deje más espacios a las personas creadoras y trabajadoras.
No es deseable una clase política con tanto poder de decisión respecto de asuntos que son de exclusiva incumbencia de las personas. Por ejemplo, si puedo viajar de vacaciones adonde quiero, ¿por qué me deben decir donde matricular a mis hijos?, ¿Quién les dio dichas atribuciones?
Un Estado pequeño y limitado es la clave para superar la pobreza y acceder al desarrollo, ¿será posible en nuestra generación?
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